Un juego sin nombre, pero jugado desde hace mucho.
Es un juego que empecé a jugar sin decirte.
Vos le diste inicio. No preguntes cuándo, porque sabés.
Quiero jugar un juego que, básicamente, consiste en:
*Dejarte de lado.
*Evitarte como si tuvieras alguna especie de peste.
*No hablarte.
*Sentarme lo más alejada posible de vos.
*No mirarte.
*No hablar de vos.
*Evitar las salidas donde vos estás.
*Salir corriendo de cualquiér lugar en el que aparezcas (aunque esté cómoda en ese lugar)
Suena divertido, no?
Sí, almenos para mi. Porque yo me siento re especial. No sé vos.
Me hace recordar cada día que te odio o que directamente ni me importás (aunque sea una re contradicción). Por ser todo lo contrario a mí.
Porque conmigo no se puede hablar; porque soy muy sensible y me ofendo al toque, vos ya lo sabés.
Y eso fue, junto con un conjunto de mentiras horribles y ofensas imperdonables a mi persona, el detonante de este juego que estoy jugando.
Vos también lo estás jugando, es sólo que no lo disfrutás tanto como yo.
Y bueeeno, ahora estoy con todos se podría decir. Me llevo bien con todo el mundo; soy una divina.
Eso sí, estoy convencia de que la gente de la facultad debe ser re open-minded y les voy a re caber porque ellos no mienten, son seres inteligentes, de cultura y con la que sí se puede hablar.
Porque ellos jamás me mentirían.
Y claro, estoy con la gente que le saqué el cuero, maldije y odié toda mi vida. Hablo con gente que jamás soporté pero soy re feliz.
