lunes, 11 de abril de 2011

Lunes


Hmm... es lunes... me siento tan sola.
A pesar de que él me dice que no me sienta así... creo que el hecho de que me lo diga lo empeora.

Son las ocho. Escucho el noticiero en la televisión del comedor, probablemente mamá debe estar arreglándose o poniendo la pava en el fuego.

Mejor me levanto para desayunar y aprovecho para estar con ellos antes de que vuelvan a la noche de mal humor.

Mamá se está bañando... voy a lavarme la cara a la cocina, sonarme la nariz y tomar agua. De paso veo si puedo ir sacando las cosas para desayunar.

En el noticiero aparece el reporte del tiempo; mi sección favorita. Dice que la máxima van a ser 24 grados... mhh, va a estar pesadito. Mucha humedad.

Separo las banquetas; escucho la luz del baño y veo la nariz de mi mamá asomándose por el comedor.

No está de mal humor, tampoco de uno espléndido. Me doy cuenta por sus ojos.

Ella va a buscar sus cosméticos y yo saco la pava del fuego. Por suerte hoy no me enganchó para cebar mate...


No quiero batir café. Me hago un mate cocido, aunque todavía no siento sabores por la congestión...

Me sirve el agua en la taza y recuerdo que sólo hay una cuchara de la medida que a mi me gusta. Las demás desaparecieron misteriosamente. Nota mental: comprarme una cucharita.

Mientras desayuno, mamá me comenta con entusiasmo que hizo como tres lavados uno de los cuales ya está colgado desde anoche y el segundo está por colgarlo ahora; el tercero, de las sábanas me corresponde.

Sonrío, porque es sólo doblar la ropa y colgar dos trapos más sin usar broches. Cosa que es buena porque me cuesta alcanzár la soga... estar en puntitas de pie es cansador.

Me pide que vaya a llamar a papá. Me levanto, voy a la pieza y lo llamo con la mayor ternura que me inspire en el momento. A veces le grito. Hoy lo llamé muy despacito.

Vuelvo a la cocina; mamá se está pintando las pestañas y me pregunta si se levantó. Le digo que está en eso.

Se levanta y le lleva un mate.


Después del desayuno juntos, ellos se van después de repetirme tres o cuatro veces lo que tengo que hacer. Yo de mala gana contesto y me tiro en su cama a mirar la tele.

Es lunes. El peor día de la semana. Toda la nostalgia del fin de semana está sobre mí; tenganme piedad.

Me duermo.

Me despierto a las once y media y me doy cuenta de que estoy de buen humor. Genial.

Voy al chino, compro fiambre, pan, lavandina y un "jabón secreto" con mi plata.

A la tarde voy a comprar semillas. O mejor que vaya Mati.


Lavo a Arturo, barro, saco la ropa y la doblo, pongo a calentarme un plato de guiso, hago las camas y ordeno un poquitito el living. Me doy cuenta de que no hago nada.

Me siento inutil.

Me deprimo.

Llega Mati.

Comemos juntos mirando algo en la compu o la tele. Hoy vimos Alicia en el País de las Maravillas.

Voy a la otra pc; RC; Facebook; YouTube; repetir.

Prendo la tele y me bajo tres botellitas de 600ml de agua. Voy a llenarlas y a hacer jugo.

Vuelvo. Me aburro.

Me miro en el espejo.

Mi piel es un asco.

Mi físico me asusta.

Me deprimo.

4chan. /fit/. Inspiración.

Pongo música en YouTube y hago ejercicios por media hora o cuarenta minutos.

Tirada en la cama, sin aire, transpirada y con dolor en lugares que ni sabía que existían; pensando en lo que me gustaría ser.

Timbre: la tía. Acordamos empezar el gimnasio mañana. Emoción.

Las seis de la tarde. Salimos con mi hermano para Villa Crespo para encontrarnos con mi papá en el depósito.

Bazar en la parada del 71. Cucharitas. Compro una. Vamos para el depósito. Vuelvo al bazar a comprar otra.

Papá me regala unas zapatillas.

Vamos para el cumple del padrino de Matu. Aburrimiento.

Con la única que me llevo es con mi tía Adri. Me dice que ya encuadró los dibujos que le regalé. Me siento feliz pero a la vez extraño a mis dibujos.

Odio saludar a mucha gente. También la comida fría, pero ya que.

Torta. Velas. Chau.

En casa escribo esto.

Definitivamente un Lunes fuera de lo común... (Nótese el sarcasmo)


P.D.: Gracias π por tu dibujo!